ASPE recoge como prioritarias las medidas del decálogo de CEOE para reconocer la salud como sector estratégico y motor económico

ASPE recoge como prioritarias las medidas del decálogo de CEOE para reconocer la salud como sector estratégico y motor económico

ASPE suscribe sin fisuras el decálogo de necesidades y soluciones prioritarias para el sector sanitario que la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales de la CEOE ha elaborado en un documento que recoge las principales propuestas impulsadas por los sectores representados (sector de provisión asistencial, sector farmacia, sector socio sanitario y de la dependencia, salud animal, industria de la tecnología y productos sanitarios, transporte sanitario, sector funerario, mutuas, aseguradoras y consultoría).

La puesta en valor del sector salud pasa, según el decálogo promovido por la CEOE, por el “reconocimiento y regulación inclusiva de todos los sectores intrínsecamente relacionados con la salud, mediante la adopción de una visión integral”. Se trata de un sector estratégico y motor económico de nuestro estado de derecho, cuyo valor en cifras, teniendo en cuenta únicamente las entidades que conforman la comisión sanitaria de la CEOE, representó el pasado ejercicio el 7,56% del PIB, el empleo de más de 803.000 trabajadores y una facturación agregada de 87.394 millones de euros.

La petición de un tratamiento igualitario de todos los profesionales involucrados en primera línea de la pandemia, con independencia de que trabajen en el sector público o privado, es uno de los puntos principales del decálogo, del que forman parte otras reivindicaciones que a lo largo de los últimos meses han conformado también las posiciones de la Alianza de la Sanidad Privada Española.

A este respecto se hace hincapié en el necesario uso de todos los recursos humanos y materiales disponibles, públicos y privados, para poner fin a la pandemia: tanto en la investigación, como en la producción, el transporte y en la administración de medicamentos, vacunas o realización de cribados y test sencillos, donde “la provisión sanitaria y el sector de las oficinas de farmacia gozan de una contrastada profesionalidad, capilaridad, conocimiento del ciudadano y especialización”.

Esta colaboración público-privada es aplicable no sólo a situaciones de crisis sanitarias, ya que, como recuerda con frecuencia ASPE, la cooperación es clave para la sostenibilidad del sistema sanitario público a través de las distintas fórmulas que se vienen llevando a cabo (conciertos, convenios, encomiendas de gestión, mutualismo administrativo o seguros de salud) desde la Ley General de Sanidad de 1986 y que cuentan con una alta satisfacción de los pacientes.

El documento recoge medidas expuestas en distintos foros como la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica celebrada en junio de 2020 en el Congreso de los Diputados, con amplio consenso de partidos políticos, agentes y sectores implicados, pero que no ha derivado en acciones concretas desde entonces. Desde la aplicación de un IVA súper reducido del 4% en el ámbito de la sanidad y de la dependencia para incentivar la inversión en tecnología sanitaria, producción de medicamentos, innovación e investigación, hasta el grave déficit de profesionales sanitarios que exige la aplicación urgente de políticas correctivas para evitar la incidencia en la calidad asistencial.

Dependencia y criterios básicos de salud nacionales

Igualmente, como viene reclamando ASPE y como suscribe el decálogo de CEOE, urge una reforma del sistema de atención a la dependencia, a través de un mecanismo de acreditación de centros que permita evaluar qué residencias están en disposición de atender a las personas mayores con enfermedades crónicas. Un nuevo sistema en el que, en definitiva, convivan centros sociales y centros sanitarios, con el fin de garantizar cobertura y continuidad asistencial sociosanitaria en función de las distintas necesidades.

Por otro lado, la falta de coherencia en la aplicación e interpretación de criterios normativos aplicables al sector sanitario español en su conjunto, en los diecisiete subsistemas sanitarios correspondientes a cada una de sus CCAA, “dificulta y obstaculiza la continuidad asistencial de los ciudadanos entre territorios”. En este sentido, es necesaria la adopción, por parte del Estado, de una ley marco de homogenización de medidas básicas de salud que garantice un tratamiento de mínimo común denominador sanitario para todos los españoles, manteniendo el equilibrio con las correspondientes autoridades sanitarias autonómicas.

“Los objetivos y propuestas impulsadas por ASPE a lo largo de estos más de 12 meses que llevamos de crisis sanitaria están identificados al 100% en este documento de la CEOE que esperemos tenga el merecido alcance parlamentario”, señala el presidente de ASPE, Carlos Rus. “Coincidimos totalmente en que la salud debe ser considerada un sector estratégico y motor económico de nuestro país y que, como tal, es prioritario utilizar todos los recursos humanos y materiales e involucrar a todos los agentes sociales implicados en su calidad, protección y excelencia”, añade.

La Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales de la CEOE ha iniciado estos días una ronda de reuniones con los portavoces de sanidad de los distintos grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados para presentarles este decálogo cuyo objetivo prioritario es poner en valor el sector salud en nuestro país.