“La ley de Seguridad Nacional ha de generar seguridad”

“La ley de Seguridad Nacional ha de generar seguridad”

En el marco de la renovación de la Ley de Seguridad Nacional para dar respuesta a situaciones de crisis, desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) reforzamos nuestra puesta a disposición para colaborar con el Sistema Nacional de Salud. “Siempre hemos estado a disposición del SNS y lo seguiremos haciendo. Abogamos por una actitud constructiva, que reconozca la capacidad de nuestra provisión sanitaria como aliado flexible y recurso estratégico para fortalecer la sanidad española y avanzar en la colaboración público-privada en beneficio del paciente”, destaca Carlos Rus, presidente de la ASPE.

La ley del Gobierno pretende conocer con exactitud, y en cada momento, con qué medios públicos y privados cuenta el SNS si se declara una situación de interés para la seguridad nacional. España debe contar con todos los recursos de primera necesidad y de carácter estratégico necesarios para superar los problemas que puedan surgir en los ámbitos de especial interés para la seguridad nacional. “Para ello, ha de establecer qué recursos tienen esta condición de estratégicos. Y de cara a generar seguridad jurídica, es fundamental aprender del pasado, estableciendo cuáles son las condiciones para que una situación se considere crisis y así conocer de forma previa aquellas circunstancias que entrarían en funcionamiento en la ley. Son dos aspectos que deben quedar claros a la hora de su aplicación y no pueden dejarse sin concretar”.

Igualmente, “es esencial establecer si la puesta a disposición de recursos privados tendrá la consideración de expropiación de servicios, y los plazos de resolución de las compensaciones, para no causar un daño innecesario en los recursos privados que sean necesarios, además de establecer sistemas de coordinación, aclarando las responsabilidades, ya que en el caso de competencias transferidas, el modelo aplicado durante esta crisis se ha visto claramente insuficiente y avoca, en muchos casos, a los tribunales para poder dirimir estas cuestiones”.

Por otra parte, “nos encontramos actualmente con muchas CCAA que aún no han establecido las compensaciones por la puesta a disposición de los recursos privados. El modelo del presente y del futuro debe centrarse en las personas y en sus necesidades, para crear servicios eficaces que sitúen al paciente en el centro del sistema y que la asistencia sanitaria sea integral y se haga un mejor uso de los distintos recursos, pero también debe centrarse en la supervivencia posterior de los recursos privados que han sido necesarios para la resolución de la crisis”.

La definición del concepto de crisis, de la forma jurídica de esa toma de recursos, de los sistemas de coordinación y compensación, es fundamental para dotar a una democracia madura como España, de los recursos necesarios en caso de crisis y los sectores empresariales necesarios de las garantías indispensables para su restitución, evitando la puesta en peligro de sectores con la consideración de estratégicos. El Estado ha de asumir el papel de garante de cara a los sectores empresariales que sean necesarios implicar.